La fibromialgia es básicamente un cuadro de dolor generalizado en el sistema musculoesquelético, junto a una sensación dolorosa en puntos específicos del cuerpo. Estos dolores y fatiga frecuentes vienen acompañados en su mayoría de ansiedad, crisis de pánico, depresión o alguna patología psiquiátrica asociada.
También, son síntomas frecuentes el sueño no reparador, déficit de memoria, fatiga, cefalea tensional, bruxismo, colon irritable, vejiga irritable, mareos, entre otros. La intensidad de estos síntomas son variables, inclusive un paciente puede tener diferentes cuadros sintomáticos en el transcurso del tiempo. Sin embargo, estudios han revelado que los síntomas disminuyen cuando los niveles de estrés del paciente son bajos.
La fibromialgia como otras enfermedades óseas, no conlleva a la discapacidad física, ni deformidad de extremidades pero igualmente tiene que ser tratada para mejorar la calidad de vidad del paciente.
Esta enfermedad es más frecuente en mujeres que en hombre y la padece entre el 2% al 6% de la población. Las mujeres entre 20 y 50 años son las más afectadas.
Causas
Se desconocen con exactitud las causas que la originan, sin embargo, existen posibles causas como:
- Trauma físico, psicológico, infeccioso o emocional.
- La manera en la que el sistema nervioso central procesa el dolor, es decir, una respuesta anormal al dolor.
- Alteraciones del sueño.
- Genética
- En otros casos aparece después de que otra enfermedad (artritis reumatoide, lupus eritematoso, etc.).
Tratamiento
La fibromialgia no tiene cura definitiva, los tratamientos se hacen con el fin de mejorar el dolor y disminuir la aparición de los síntomas para mejorar la calidad de vida del paciente.
Como mencionamos anteriormente, esta enfermedad puede generar alteraciones psicológicas como la ansiedad y la depresión, para ello el ejercicio adecuado y terapias psicológicas son esenciales para mantener un equilibrio saludable.
Los analgésicos, relajantes musculares y antidepresivos, son los fármacos más utilizados por las personas que padecen fibromialgia, disminuyen el dolor y pueden ser tomados sólo si el médico lo indica en cantidades controladas.
Sueroterapia (Tratamiento intravenoso) y Fibromialgia
Los pacientes que desean tomar una opción más natural para disminuir las secuelas de la fibromialgia se han sometido a la administración de sueros fortalecidos en vitaminas, oligoelementos, fármacos biológicos naturales y minerales como el zinc que ayuda a regular el sueño.
Estos sueros intravenosos, aumentan los niveles de energía, mejora el rendimiento intelectual, la salud cerebral y estimula la optimización de los diferentes sistemas del organismo, brindándole una mejor calidad de vidad al paciente.
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