Como dicen las abuelas, «el calendario no perdona». Pero hoy sí se puede engañar a las cámaras y a los espejos para lucir un rostro más juvenil. A continuación, algunos consejos importantes para mantener la piel en buenas condiciones.
La higiene del cutis
Antes de dormir, utiliza un limpiador suave para retirar el maquillaje y cualquier otro producto aplicado durante el día. Así eliminarás también el exceso de aceite natural de la piel, los contaminantes y bacterias que se hayan acumulado. De esta manera, los hidratantes y cremas tendrán mayor eficacia. Un limpiador suave debe preservar la barrera de tu piel contra los gérmenes externos, la deshidratación y otros daños. Los limpiadores con un pH alto, como los jabones naturales, son muy duros y pueden provocar irritación. Escoge limpiadores con un pH bajo, capaces de mantener el equilibrio óptimo que requieres. Así no será necesario emplear un tónico para lograrlo.
La Dinámica Celular Del Tejido Dérmico
Con el envejecimiento natural, la dinámica celular del tejido dérmico se ralentiza. Las células que mueren no son reemplazadas rápidamente por células frescas y la piel comienza a verse opaca y desigual, e incluso puede agrietarse. Posiblemente alguien te sugerirá usar exfoliantes para eliminar las células muertas de la piel. Pero algunos de ellos pueden presentar efectos adversos, pues hacen que la piel sea mas susceptible a la flacidez. Lo más simple es menos agresivo: una toalla o una esponja suave de carbón activado sería más adecuada para disolver gradualmente los enlaces entre las células y reducir el estrés oxidativo.
En Busca De La Total Restauración
Es recomendable el uso de otros agentes externos, como las cremas hidratantes, los protectores solares y los humectantes, sobre todo los que retienen el agua como la glicerina y el ácido hialurónico. La vaselina y el aceite mineral antes de dormir y después de lavarte bien la cara evita que el agua se evapore de tu piel.
Pero una buena restauración de las células del tejido dérmico no se alcanza sólo desde fuera. Debe empezar desde el interior del organismo. Los sueros IV de VitaNovas son excelentes, sobre todo el paquete «The Fighter», que contiene ingredientes maravillosos para rejuvenecer tu piel. Los sueros contienen una mayor concentración de los nutrientes activos que el tejido dérmico necesita para regenerarse que cualquier producto de uso externo.
Además de aumentar el colágeno en la piel desde el interior de tu organismo, también actúan como antioxidantes para absorber el estrés oxidativo biológico y ambiental que se acumula para causar el envejecimiento.
Lo que aporta «The Fighter» a Tu Piel
La hidratación de la piel es básica para atenuar su envejecimiento. La solución de cloruro de sodio es clave en ese proceso, pues facilitará la reposición del agua en los espacios intracelulares de manera efectiva. La vitamina C es el antioxidante ideal para bloquear el daño causado en el tejido dérmico por los radicales libres, que se forman en la piel como resultado de la exposición a la radiación solar. Las vitaminas del complejo B son básicas para la salud del tejido dérmico. La insuficiencia de ellas puede provocar grietas en la piel, alta sensibilidad a los rayos solares, dermatitis seborreica, acné y otras afecciones de la piel.
El glutatión es el antioxidante esencial para prevenir el daño de las células del tejido dérmico. Pero el principal aporte del paquete «The Fighter» como regenerador de la piel se encuentra en los 30 millones de células madre mesenquimales que suministra al organismo. Ellas son capaces de revertir el daño celular del tejido dérmico provocado por los rayos ultravioleta, el llamado fotoenvejecimiento, como parte del proceso restaurador general de todo el organismo.
La exposición natural a la radiación solar provoca roturas del colágeno y anomalías de la elastina, lo que lleva a una piel más delgada, al surgimiento de estrías y manchas pigmentadas desiguales. La dinámica del funcionamiento celular evitará desde adentro estos procesos gracias a la provisión de las células madre autólogas del paquete «The Fighter», capaces de regenerar los tejidos dañados.
