La prediabetes ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre son superiores al rango normal, pero no tan altos como en la diabetes tipo 2. Tal condición implica un mayor riesgo de desarrollar esa enfermedad. ¿Cómo revertirlo? En primer lugar, con un estilo de vida saludable. Y con algunas recomendaciones que incluimos aquí.
LOS INDICIOS DE LA SOSPECHA
Aunque la prediabetes no suele mostrar muchos signos y síntomas evidentes, pueden aparecen algunos indicios:
- Oscurecimiento de la piel en ciertas regiones del cuerpo, como el cuello, las axilas o los codos.
- Fatiga
- Sed y hambre excesivas
- Orinar con mucha frecuencia
LA PRUEBA DE LA SOSPECHA
Ante tales indicios hay que determinar si la sospecha es fundada. Lo primero es una prueba de hemoglobina A1c (HbA1c). Si es superior al 5,7%, la sospecha se confirma: eres pre-diabético. Tu cuerpo está tratando de decirte que necesitas hacer ciertos cambios en tu estilo de vida.
Lo primero es adquirir conciencia de que debes chequearte periódicamente para poder controlar tu condición. Pero además:
- Comer alimentos saludables
- Mantenerse activo físicamente
- Tener el peso adecuado
- No fumar
LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Una dieta rica en alimentos procesados o carnes rojas puede tener un impacto negativo en la glucosa en sangre. Elegir alimentos saludables no sólo te ayudará a mantener tu nivel de glucosa en sangre en el nivel requerido, sino que tendrá un efecto positivo general en tu salud. Incorpora a tu dieta frutas, vegetales, cereales integrales, frijoles y legumbres, pescado, carnes magras y grasas saludables, específicamente el aceite de oliva virgen extra.
LA ACTIVIDAD FÍSICA
Diversos estudios demuestran que la actividad física ayuda a prevenir o retrasar la diabetes tipo 2 en los pacientes prediabéticos, puesto que incrementa la sensibilidad a la insulina e invierte la resistencia a la misma.
Sal a caminar diariamente y haz que sudar forme parte de tu rutina diaria. Esto te ayudará a mantener un peso saludable. A los prediabéticos se les recomienda disminuir el peso corporal 5-7% por debajo del rango normal establecido según la estatura.
LOS HÁBITOS NOCIVOS
Los fumadores tienen entre un 30 y un 40% más de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que los no fumadores. Si fumas, tienes un alto riesgo de desarrollar la enfermedad. Pero además debes limitar el consumo de:
- Bebidas con alto contenido en azúcar, como los refrescos gaseados
- Los alimentos con alto índice glucémico, como el azúcar, los siropes, el pan blanco, las rositas de maíz y los cereales procesados, la malta y las papas peladas.
- Bebidas alcohólicas.
LA VITAMINA D
La vitamina D es importante para el control del azúcar en sangre. De hecho, los estudios han descubierto que las personas que no reciben suficiente vitamina D, o cuyos niveles en sangre son demasiado bajos, tienen riesgo de padecer diabetes. El criterio aceptado es mantener un nivel de vitamina D en sangre de al menos 30 ng/ml (75 nmol/l).
Estudios científicos han demostrado que los pacientes pre-diabéticos que reciben una suplementación de vitamina D, mejoran la función de sus células productoras de insulina, sus niveles de azúcar en sangre se normalizan y su riesgo de diabetes se reduce significativamente.
Las buenas fuentes alimentarias de vitamina D son el pescado graso y el aceite de hígado de bacalao. Además, la exposición al sol puede aumentar los niveles de vitamina D en la sangre. Se estima que el organismo necesita de 2.000 a 4.000 UI de vitamina D al día para alcanzar el nivel óptimo. Los suplementos orales pueden ayudar, pero es recomendable acudir a la sueroterapia, ya que permite una asimilación más eficaz.
Nuestra recomendación a los pacientes pre-diabéticos es agregar un add-on de Vitamina D al paquete de sueroterapia de Vita Novas que prefiera.